Lluís Barbé

Recientemente me he aficionado también a la Slackline. Se trata de una cinta plana que se puede enganchar entre dos árboles cerca del suelo. También se puede enganchar en zonas más altas, por ejemplo en el mar y si caes vas al agua o bien en montaña cogido de la cinta con un arnés y una cuerda. Es una cinta rígida por la que puedes andar por encima de ella requiriendo un gran trabajo de equilibrio y de concentración mental.

A dia de hoy han sido 5 las veces que he practicado la Slackline. Es realmente complicado aunque estoy progresando rápido. Al principio no hacia apenas ningún paso y ahora ya me la puedo recorrer entera, unos 12 metros. Es una forma muy divertida y buenisima de entrenamiento donde contínuamente te puedes ir superando y afrontando nuevos retos. Desarrolla mucho el equilibrio y la propiocepción; te pide una concentración constante y olvidarte de todo para sólo pensar en la cinta y en equilibrarte continuamente. Siento que se logra fortalezer mucho la mente, aumentar el autocontrol, la concentración, la capacidad de reacción. La slackline conduce a un aprendizaje constante através de la mente. En definitiva una genial forma de pasar una tarde entrenando y pasándolo bien.

Ahora poco a poco le estoy cogiendo el truco, y espero en breve poder hacer cosas más interesantes con la slackline como el link del video que os dejo a continuación. También dejo un video mio pasando la slackline la cuarta vez que ‘jugué’ cone ella.