EUROPEAN SPARTAN RACE SLOVAKIA

VIDEO EUROPEO

EUROPEO SPARTAN 2015
DÍA 1

CARRERA: Spartan Race
LUGAR: Tatranská Lomnika, Eslovaquia
FECHA: 5-6-2015
DISTANCIA: SPRINT, 7’5 kms / 400 D+
OBSTÁCULOS: 16, más los naturales.
POSICIÓN: 2º Absoluto Élite.
TIEMPO: 42’03”
PENALIZACIONES: 2 (60 burpees)

DÍA 2

CARRERA: Spartan Race
LUGAR: Tatranská Lomnika, Eslovaquia
FECHA: 6-6-2015
DISTANCIA: BEAST, 31’2 kms / 1600 D+
OBSTÁCULOS: 28, más los naturales.
POSICIÓN: 11 Absoluto Élite.
TIEMPO: 3h24’35”
PENALIZACIONES: 4 (120 burpees)

Al fin llega una de las fechas señaladas en mi calendario. Llega uno de los grandes retos del año, el Europeo Spartan Race en Eslovaquia. Se presenta como una carrera larga, algo más de 20 km y unos 1300 m de desnivel+, además está presente toda la élite europea sin apenas excepción.

Para este reto he pasado todo el verano en el Valle de Aran, en los Pirineos, con el fin de acumular muchos km y desnivel para adaptar mi cuerpo a distancias más largas. La preparación ha sido buena y planificada, pero con vistas a mi gran objetivo del año, que es el Mundial OCR del 17 de octubre en Cincinnati. Los que me conocéis ya sabéis que soy buen corredor en corta y media distancia (hasta 15 km) y poco a poco estoy trabajando para serlo en distancias más largas para poder tener opciones en EUROPEOS y MUNDIALES Spartan (que son siempre en modalidad Beast, +20 km). Tampoco quiero correr más que esas distancias, pues dejaría de disfrutar ya que me gusta lo corto y explosivo. Así pues este kilometraje es mi tope y así lo he planificado en mi preparación con vistas al Mundial OCR (13 km) y al Europeo Spartan (+21 km).

Llega pues el momento de ver si he hecho una buena preparación en mi querido Valle de Aran y luchar, competir, sufrir y disfrutar de una gran evento deportivo como lo es un Europeo Spartan, además de un gran test para el Mundial OCR.

Me desplazo el viernes 4 de Setiembre hacia tierras eslovacas. Primera parada, Bratislava. De ahí cogemos un coche y cruzamos casi todo el país hasta llegar a Tatranská Lomnika. Preciosa zona, algo turística a pie de una colosal montaña donde se intuye que nos tocará subir en la carrera. Llego por la tarde, el tiempo justo para ir al Hostal, muy cerca de la zona de salida, e ir a ver un poco el circuito de la carrera para reconocer el terreno.

Una vez reconocido el terreno muy bien acompañado por mi compañera eterna, Olga Estellé y también por un buen amigo y también corredor Carlos Sifré y su pareja Marisa, es momento de relajación, visualización y meditación. Finalmente decido correr al día siguiente, Sábado, la Sprint y el domingo la Beast. Con esta idea me voy a la cama… cuerpo y mente deben descansar para lo que viene.

DÍA 1: SÁBADO – Spartan SPRINT

A las 06:30 me levanto y tomo mi desayuno habitual. Preparo la ropa y a las 07:15 nos desplazamos hacia la carrera para hacer el registro y la recogida de dorsales. Muy buena organización, todo muy rápido y sin problemas. Así que a las 08:15 ya estoy preparado para calentar y activarme. Como siempre y fiel a mi estilo caliento con un buen trabajo de mobilidad activa (sistema Prehabilitate y activación muscular). Seguidamente algunos trabajos más específicos reactivos con el suelo y finalmente un trabajo un poco más intenso de mobilidad. A las 08:50 ya estoy listo y entro en la zona de salida, me coloco al lado de Peter Ziska (campeón de Europa). El tiempo es inestable, bastante lluvia, algo de niebla se vé por arriba de la montaña pero sin mucho frío.

Momento de reflexión, de respirar y cerrar los ojos. Para esto vivo mi día a día. Nervios, emoción, inquietud… felicidad. Llega el momento de luchar, a mi alrededor grandes corredores muy motivados. Después de un pequeño discurso y un pequeño briefing (no entiendo absolutamente nada) encienden unos sprays y humos… cuenta atrás… a las 09:00h, puntual, empieza la carrera.

Comienzo fuerte poniéndome lo más cerca posible de Peter. Una pequeña bajada por asfalto para meternos en un pequeño Lago de agua hasta la cintura. Aquí me tiran, empujan y 5 corredores se escapan un poco. Salgo del agua y empieza la subida. Primeros obstáculos algunos Neumáticos que superar y varios Muros mientras subimos por la falda de la montaña. Seguidamente llega una larga y algo aburrida subida por asfalto (unos 2 km) y 3 obstáculos interesantes entremedio: unas Monkey Bar de agarre muy ancho y en subida (muy mojadas por lo que resbalaban mucho), unas maderas de Equilibrio también mojadas y un enorme Muro Invertido. Los supero con calma y recupero posiciones colocándome cerca del 2º (otro eslovaco) y llegamos al final de esta subida, pero antes nos ponen una Carga de saco. Al dejar el saco me coloco 2º y empieza una divertidísima bajada por montaña, bosque y desfiladeros. Bajo a muy buen ritmo superando algún obstáculo sin dificultad (como las Paralelas). Bajo muy rápido distanciándome del 3º pero no veo a Peter Ziska (1º). Lamentablemente en la bajada recibo un impacto muy fuerte en el pie izquierdo directo al dedo, no me llega a tirar pero siento un intenso dolor en el dedo. Aflojo un poco el ritmo, no tengo claro si tengo el dedo roto o luxado pero puedo seguir corriendo, aprieto los dientes, y vuelvo a aumentar el ritmo. La bajada la sufro bastante pero por suerte, sé que me queda poco de bajada y aguanto. Llego al final de la bajada y toca subir un larga Cuerda desde el agua (unos 4-5metros). Toco la campana sin problema y alegría mía cuando veo a Peter Ziska muy cerca. Bajo la cuerda y hay que superar un Rocódromo muy resbaladizo y en forma de Z. Justo empiezo el rocódromo que Peter Ziska lo termina (me separan calculo unos 20”). Pero al empezar el rocódromo, al apoyar el pie, el dolor del dedo vuelve y me caigo. Sin tiempo para poder quejarme empiezo con los 30 burpees de rigor y me alcanza el 3r clasificado que supera el rocódromo, no sin dificultad, y entramos juntos al tramo del Río. Unos 500 metros de río muy técnico con mucha piedra resbaladiza. Debo aflojar mucho el ritmo por el dolor del dedo, voy muy torpe y se me escapa mi rival, más hábil que yo y más fresco (acabo de hacer 30 burpees y se nota). Decido intentar que no se me escape y después de cruzar un largo y oscuro túnel salimos al fin del río. Viene una larga Pista americana; muy baja, con alhambrada amenazante y con muchas piedras grandes. Empiezo a arrastrarme y acorto distancia al 2º. Duelen las piedras a cada metro pero quiero alcanzarlo y quiero ganarle, el dedo y las piedras no me lo van a impedir. Salgo de la pista a solo 1 metro por detrás de él y llega el momento Jabalina. Él falla y yo… pues también… (está lejos y la paja es muy pequeña). De nuevo y sin tiempo para respirar tocan 30 burpees más. Empiezo cuando mi rival lleva 3. Por suerte saco mi pundonor y los termino antes que él. Al terminarlos sé que queda poco y decido apretar el ritmo para no dar opción al rival a cogerme. Corro rápido por la cuesta y entro al circuito final donde sólo me espera un último obstáculo, la Polea. Al llegar me seco un poco las manos y logro subir el saco con la polea y bajarlo. Me cuesta bastante porque la polea me levanta a mí, y no nos dejan buscar ningún punto de apoyo para el pie. Además la cuerda es estrecha y resbala, hay que ir poco a poco intentando no perder tracción. Al dejarla, voy sólo, corro rápido para saltar el Fuego y cruzar la meta como clasificado después de 7’3 km, 400 m de desnivel+, 60 burpees y más de 15 obstáculos en 42’03”.

Muy contento por las sensaciones pero muy preocupado por el dedo, pues no sé si me permirtirá correr la Beast del día siguiente. Al mirarme el pie el dedo está negro y muy hinchado.

Bueno el resto del día es para disfrutar viendo a mis compañeros correr, recoger un buen premio y el trofeo y descansar al máximo. También acudo a la ambulancia para que me miren el dedo. El médico me insinua que está roto y que vaya al hospital, pero tampoco serviría para nada. Así que antinflamatorios y máximo reposo.

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DIA 2: DOMINGO – Spartan BEAST

De nuevo a las 06:30 me levanto. Sorpresa al levantarme, casi no puedo apoyar el pie por el dedo. Momento de decepción. Aún así espero que con las zapatillas y calentando pueda correr, aunque no tengo claro si podré aguantar los +20 km que me esperan de carrera.

Finalmente a las 08:50, igual que ayer, me coloco a la línea de salida rodeado de los mejores corredores de Europa y el Mundo (Albon, Ziska, Appleton, Connor, Michail…). Algunos comentarios hablan de que la carrera se irá a los 25 km. Las nubes tapan las cimas por las que tendremos que subir. Muchos nervios, es el momento de la verdad. Realmente veré a qué nivel estoy en esta distancia. No puedo permitir que un simple dedo no me deje disfrutar de este grandioso reto. Sé que estar en el top 10 va a ser muy difícil pero voy a lucharlo con toda mi ilusión recordando cada entreno, cada momento, cada persona que me envía fuerzas… lucharé por cada uno de ellos, por mí… me siento preparado y sé que puedo hacerlo, puedo terminarla y competirla a buen nivel aunque se vaya a 25 km.

De nuevo a las 09:00, puntual, empieza la carrera. El ritmo inicial es alto y yo me planteo una estrategia más conservadora. Esto va a ser largo y debo ir mejorando mis sensaciones del apoyo en el pie. Muscularmente, articularmente me siento muy fresco, muy bien, parece que el trabajo de alta montaña ha sido un éxito, ahora sólo falta ver si aguantaré tanto kilometraje. Recuerdo que jamás he corrido nada de 25 km y menos he competido en esas distancias.

La carrera es exactamente igual hasta la carga del saco. Toda la subida de asfalto con los obstáculos. Voy buscando mi posición y me coloco más o menos entre los 20 primeros en esa subida. No me preocupo que se alejen los primeros, tengo claro que mi lucha es otra. Si quiero terminar mi planteamiento debe ser otro. Fiel a eso, sigo progresando superando los obstáculos con calma y ahorrando al máximo la energía.

Al llegar al saco hoy nos hacen cargar 2 sacos. Se hace realmente muy duro. Son muy difíciles de coger y aun más dos sacos, además la subida y la bajada es muy empinada, con muchas piedras y hierbas altas. Con un fuerte dolor de brazos logro dejar los sacos y seguir la carrera. Supero algun corredor y me coloco en el top 15. La carrera sigue subiendo, ahora ya en alta montaña con un fuerte desnivel. Subimos por una tartera con muchas ramas, barro, piedras. Pero me gusta me siento cómodo pues es lo que he estado haciendo todo el verano. A buen ritmo subo andando junto con 3 corredores más (uno de ellos es Eugenio Bianchi, amigo y gran corredor, muy duro). A la subida hay que añadirle una espesa niebla que le da más sensación y emoción. Más o menos llegamos al final de la infinita subida. Acabamos de hacer 900 m de desnivel+ en apenas 4 km (casi como una carrera vertical pero con el desgaste de los obstáculos y la carga del saco). Llegamos arriba a un telesilla y nos dan un Código que debemos memorizar (el mío, 49LAURA8122). Me invento alguna regla para memorizarlo y empiezo a bajar. Bajo rápido superando algunos corredores. El primer tramo de bajada es muy duro con muchas piedras y muy empinado. El dolor del dedo vuelve a dar la lata pero sigo. Al final de esta potente bajada de alta montaña la carrera sigue por la misma bajada del día anterior hasta la Cuerda y el Rocódromo. Me siento rápido y muy fresco muscularmente pero sé que sólo llevamos 7 km y queda mucho. Lamentablemente en el rocódromo vuelvo a caer. Y con mucha rabia, porque lo supero muy bien y al llegar al final justo antes de ir a tocar la campana caigo. Casi siento acariciar la campana. Pero los voluntarios no me perdonan y uno a uno me cuentan los 30 burpees. Me coloco el 12, cerca del top 10.

Después de los burpees la carrera se aleja muchísimo de la zona de meta (a pie de la montaña) y sigue por una pista asfaltada paralela a la carretera durante más de 3 km. Supero algun corredor hasta colocarme 8º (contento de estar en el top 10 pero con la sangre fría de saber que queda muchísimo). Almenos en este tramo el dolor del pie se me relaja bastante y puedo disfrutar corriendo algo más cómodo. Al fin termina este aburrido tramo, me piden el codigo que me han dado arriba de la montaña y sin dudarlo lo digo correctamente y la carrera sigue bajando por un amplio Río con pequeñas cascadas y grandes rocas. Muy divertido; noto también el buen trabajo en la montaña y me siento muy hábil bajando el río además de que al fin el dolor del dedo ha aflojado bastante. Para mi sorpresa, a lo lejos en el río, veo otro corredor que baja lento por el río. Me sorprende ver cómo lo supero de rápido colocándome el 7º. Aunque por detrás viene otro corredor también fuerte. Me gusta pensar que estoy cerca del top 5, pero sé que será casi imposible alcanzarlo, pero yo sigo minuto a minuto disfrutando y luchando de cada paso que me ofrece esta carrera.

Al salir del río, 1 km después, entro de nuevo a otra zona de sólo correr. Mi GPS marca ya 15 km. Ahora el terreno es muy fácil, mayoritariamente son campos llanos o en ligera bajada. Me gusta porque siento que mantengo un buen ritmo y aún me siento lejos de posibles rampas o sensaciones negativas. No voy a mi ritmo habitual en este tipo de terreno porque veo que falta mucho y que debo ahorrar tanto como pueda. Los km siguen en estos campos llanos con algún obstáculos sencillo, algún Muro, alguna Pirámide. Veo a un corredor a lo lejos, el 6º y voy seguido de otro corredor. Lamentablemente en una prueba de Equilibrio caigo casi al final (me enfado conmigo mismo, no puede ser que queriendo ahorrar toda la energía caiga en un prueba de habilidad que debería superar sin problemas). Hago los burpees y me supera el corredor, de nuevo voy 8º, pero al poco tiempo entramos en la zona más divertida de la carrera. ¡¡Al fin!! Una zona de auténtica batalla, de obstáculos seguidos tanto naturales como artificales. He tenido que esperar 20 km para encontrar esto… Primero subo una enorme (enorme de verdad) Montaña de Paja, bajo y hago unas Monkey Bar con anillas que se mueven. El corredor que me ha superado ahora falla y penaliza. El tiempo para llegar yo y superar bien el obstáculo, con calma pero seguro; seguimos juntos el camino. Llega un Pantanal enorme. Antes de entrar en esta zona nos hacen llenar dos cubos de graba y hacer una vuelta circular por una gran duna muy complicada de andar y con los dos cubos en mano aún más.

Al superar los cubos sigo con este corredor y conversamos un poco. Lo divertido es que llevamos la misma camiseta. Le pregunto cuánto marca su GPS y me dice lo mismo que marca el mío, ya son 21 km. Lo peor es que no se ve la montaña del inicio de la carrera. Con mi preciso y perfecto inglés (ironía) conversamos un poco y superamos el enorme pantano. Mucho barro y tramos donde el pie se queda enganchado. Después del pántano el camino se estrecha y entramos en una especie de Desfiladero con agua y barro hasta la cintura durante más de 300 metros. Al salir hay algunas pozas de agua, alguna se debe superar sumergiendo la cabeza completamente para superar un muro que frena el avance. Muy divertido, el mejor momento de la carrera sin duda. Algún muro y obstáculo más y salgo junto a este corredor a buen ritmo. Parece que al fin la carrera quiere empezar a volver al inicio. Pero sigo muy y muy lejos.

Algún obstáculo más como Arrastrar una plancha, un Muro muy alto y Levantar dos veces una rueda que tampoco pesaba mucho y algunos tramos pantanosos cortos pero rompedores. Ahora mi GPS marca 24 km. Momento crítico porque empiezo a pensar que esto se va a alargar a más de 25 km y ahora ya sí que mi cuerpo empieza a estar más lento. De hecho el corredor con el que iba se me escapa unos 30-40 metros. Sigo 8º. Parace que al fin la carrera cambia de dirección para subir hacia la montaña, que se ve muy a lo lejos. Empieza lo más duro para mí…

Una eterna subida muy pero que muy suave pero constante, con rectas interminables, siguiendo la línea del tren. Ningún obstáculo que lo haga más divertido. En este tramo mi cuerpo y mente llegan a su tope. Llevo 26 km y casi 3 horas; siento que debo parar y comer una barrita que llevo (antes me había tomado la mitad de un gel y agua en varios avituallamientos). Al principio decido comer sólo la mitad de la barrita. Mientras como sigo avanzando andando. Me guardo la barrita y me pongo a correr a un ritmo muy lento por la subida constante. No pasan ni dos minutos que mi cuerpo me dice que me coma toda la barrita. Así que nada, vuelvo a andar y me cómo toda la barrita. Durante este tramo me superan 2 corredores desplazándome a la 10ª posición. El perfil de los corredores que me superan es el mismo. Los dos con mochila y toda la pinta del típico corredor de ultras, que va lento pero va haciendo. Son corredores que les había superado varios km antes. No puedo seguirlos, mi cuerpo sufre y mi mente deja de ser tan positiva. Para animarme me voy poniendo pequeños retos para no acomodarme andando. Llevo 28 km y se me hace eterno. Las rectas son infinitas, no hay obstáculos (sólo que en la mitad de esta subida nos vuelven a pedir el código de antes, del que me acuerdo sin problemas). Mi cuerpo no quiere, no puede correr, pero me pongo retos y premios. Si corro 200 metros más, después ando 1’… luego corro otros 200m… y así hasta que llego al km 29. Por momentos pienso que no puedo, es el primer momento que tengo pensamientos muy negativos. Pero me acuerdo de muchas personas que sé que si estuvieran aquí me animarían a seguir, debo hacerlo por ellos…ya no por mí, sinó por ellos. Debo llegar y acabar. Pero cada 100 metros de mi GPS son eternos. Sigue, sigue y no pares, nunca pares. Eso hago.

Al fin se escucha el speaker y la animación de la carrera, entonces sé que estoy cerca. Pienso ya está, habrá la Jabalina y polea de ayer y acabo. Pero aún queda una última sopresa. De nuevo me meten por el Río. En esta ocasión a contracorriente, con rocas muy resbaladizas e inestables. El dolor del dedo vuelve. Pero por suerte a los 5’ el frío del agua hace que no sienta ni los pies ni el dolor. Al principio me gusta, pero al poco esa sensación empieza a ser horrible. Pies acolchados me recuerdan a la Tough Guy (que abandoné por frío). Las piernas están torpes pero aún así me gusta porque almenos es divertido después del tramo infinito de subida que acabo de superar. Varias caídas me enlentecen, una de ellas impacto con la cara en una roca, me quedo unos segundos pensando… no reacciono mucho hasta que llega un corredor que me supera. No sé qué me dice pero deduzco que está maldiciendo la carrera y también se le ve sufrir mucho. Me pego a él y me anima ver que no soy el único así. Sigo por el río a mejor ritmo y más aún cuando se acerca otro corredor. Aquí mi cabeza vuelve a funcionar y dice no, otro corredor no me va a pasar, sé que queda poco, no hay excusas. Me animo y vuelvo a coger la habilidad habitual mía por el río. 1’5 km de río (han sido casi 20’ por el agua).

Al salir del río literalmente no siento los pies y ya llego a la recta final. El final ahora es el mismo que ayer. Debo superar la dura Pista americana. Al final una buena cantidad de público y mi compañera me da esa chispa que me falta para terminar. Siento como me anima Olga y le grito: “voy bien pero llevo 30 km!!”. A buen ritmo cruzo la pista americana intentando alcanzar al 10º e intento que no me alcance el corredor de atrás. Sigo sin sentirme los pies y llego a la Jabalina. Me centro, respiro, visualizo… y bueno mejor no os cuento dónde lanzo la Jabalina… ¡qué desastre! no llega ni a la mitad (parece más que lanze un boomerang que una Jabalina). Por tercera vez, tocan burpees. Empiezo los burpees a buen ritmo, está dentro del juego, los acepto. El otro corredor de atrás también falla. Los últimos 10 burpees se me enrampan los flexores de cadera pero los termino relativamente rápido. Al terminar no puedo casi ni andar a causa de las rampas. Me paro un momento para estirarlos activamente unos segundos y sigo. Acompañado por Olga y animado por la gente sigo corriendo como puedo. Sin pies, sin piernas… pero sigo… Sólo me falta una cosa y cruzar la meta.

No logro atrapar al 10º (se me escapa el top 10) pero tampoco me atrapa el otro corredor. Hago la última cuesta casi arrastrándome y llego a la Polea, último obstáculo para acariciar la gloria. En principio pienso que no tendré problemas, la superé en la Sprint bien. Estoy tan cansado que antes de llegar a la polea ando muy lento para recuperar fuerzas antes de coger la cuerda, ya que una vez coja la cuerda no se puede soltar hasta subir el saco, sinó me penalizarán. Llego a la cuerda de la polea, respiro fuerte y me digo a mi mismo “vamos, a por lo último”. Cojo la cuerda y… ¡no puede ser! es imposible subirla. No sé si han subido peso respecto al día anterior, además de que resbala mucho, no te dejan apoyar el pie en ningún sitio que no sea el suelo y además tengo el cuerpo agotado. No me lo quiero creer, más burpees no… hago un último esfuerzo pero en vez de subir el saco, me levanto yo… resignado y con mucha rabia en el cuerpo empiezo ha hacer los burpees. 1, 2, 3… estrictamente contados por un buen voluntario, como todos. Veo que el otro corredor tampoco puede. Hago los burpees con mucha rabia pensando “por qué nos ponen tantos km si es una beast de 20, por qué no nos dicen nunca cuánto queda, es imposible para competidores como yo más explosivos que podamos planificar la carrera o tomar decisiones durante la misma y por qué nos ponen obstáculos que son literalmente imposibles para personas que pesamos menos de 70 kg (no es por un tema de fuerza), si es tan imposible almenos que te dejen apoyar el pie…” bueno mientras hago los burpees no paro de pensar en eso. Llego al 20… paro un momento… no puedo resistirme y suelto un enorme grito para eliminar todos esos pensamientos negativos y sigo haciendo los burpees muy rápidos (me digo “quieres dejar de quejarte, adáptate y sé fuerte, sólo los fuertes llegan arriba”). Muchas rampas me invaden el cuerpo pero me da igual, quiero seguir y no parar, no quiero parar… al fin llego al burpee 30, toco el pecho el suelo, cierro los ojos, doy un beso al suelo (me digo YA es mío, ya lo tengo), me levanto y empiezo a esprintar hacia la meta, saltando el Fuego y cruzo la meta. Alzo el brazo arriba, más arriba que la mayoría de carreras que he ganado. Para mí haber cruzado la meta es probablemente la mayor victoria que jamás he logrado por todas las condiciones explicadas. Además de cruzar el 11, después de correr el día anterior y hacerlo con el dedo roto durante 3h24’.

Me dan la medalla y me felicitan. Un par de vasos de agua, alguna foto y salgo de la zona de llegada donde me espera Olga. Un profundo abrazo con ella, sin mediar ninguna palabra, me hace sacar todo lo vivido en esta épica carrera. Sin saber mucho qué me pasa, se me escapan lágrimas (los que me conocéis sabéis que soy frío y nunca lloro, no me sale). No las puedo controlar. Poco a poco a medida que me recupero una enorme felicidad difícil de explicar me invade todo el cuerpo al igual que una sensación de inmensa victoria personal. Además de una gran posición en un Europeo plagado de estrellas, de incertidumbres y de dificultades.

Realmente me siento muy contento por lo logrado. Casi 40 km en dos días, 2000 m de desnivel+, unos 50 obstáculos más los naturales. Sobretodo para ver que sí puedo afrontar estas distancias y competirlas a buen nivel. Un año atrás dudo que hubiese llegado, así que el camino es bueno y debo seguir fiel a mis ideas y formas de hacer las cosas.

Decir que la organización en si ha sido perfecta. Carrera muy bien indicada, imposible perderse, voluntarios excelentes, estrictos pero a la vez agradables, entrega de dorsales rápida, sin colas. Pero deberían mirar lo de poner tantos km extra sin avisar. Puede acabar siendo más un problema tanto para competidores como para público. La componente de no saber cuánto queda exactamente no está mal, le da un toque de dificultad, pero alargar la carrera más del 50% lo veo exagerado. Para los que queremos competirla se nos hace muy dificil poder preparar la carrera y gestionarla mientras corremos. Así como animo que se valore la opción de hacer europeos y mundiales en cada una de las distancias (sprint, super y beast) pues el perfil de corredor y atleta son completamente diferentes.

Buena y maravillosa experiencia personal que me anima a seguir trabajando duro para llegar lo más arriba posible. Emocionado de ver tantas personas que me siguen y me animan. Os prometo de corazón que gran parte de la carrera la he corrido por cada uno de vosotros, tener esa sensación ha sido increíble y no tengo suficientes palabras de agradecimiento para cada uno que se ha preocupado un rato en pensar en mí. Mil gracias a todos, prometo seguir, ahora a por el mayor reto de mi vida, el MUNDIAL OCR!!!! Vaaaaamos!!! Volveré a necesitar toda vuestra ayuda.

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